La celulitis está presente en el 80% de las mujeres pospubreales. Es una afección del sistema venolinfático, del tejido adiposo y del tejido conectivo, donde existe un desequilibrio entre estos componentes que da el aspecto a la piel afectada como de piel de naranja. Este poceado se produce por la tracción que ejercen sobre la piel los tabiques fibroadiposos alterados sumado a la retención de liquido y la falta de un sistema venoso eficiente. Existen distintos grados y tipos de celulitis (fláccida, edematosa o compacta), pero la regla es que sea una combinación de estas formas.
La carga genética es un factor predisponente importante, como también lo son el sedentarismo, el hábito de fumar y la alimentación.
Es importante saber que la celulitis no se cura, en este sentido los tratamiento están dirigidos a lograr una mejoría en el aspecto de la piel y en generar conductas favorables para obtener mejores resultados.
Existen distintas posibilidad para el tratamiento de esta afección, que pueden utilizarse solos o en combinación, dependiendo de cada paciente y de la secuencia terapéutica elegida.